Creencias

Los rupestres pertenecen a una economía de recolección donde se adoraba al Sol, la Luna y la Pacha Mama porque de su regularidad y generosidad dependía la subsistencia.

Hay en este universo muchos espíritus, del agua, de los lugares, montañas, cuevas, etc. Ellos no inventaron a los espíritus; los encontraron.
El humano es un gran indagador, y no inventa las respuestas, las encuentra, aunque –de hecho- las interpreta según su propia situación socio económica.